lunes, 29 de octubre de 2007

FALTA DE VERACIDAD Y POCO CONTRASTE


¿Qué pensamos sobre la información que cada día se publica en Internet? ¿Cumple los requisitos de veracidad y de diligencia profesional por parte del periodista? En los distintos debates que se han ido planteando en clase durante este último curso, siempre ha salido a flote una idea, y es que, ni en lo escrito puede uno fiarse de si la información es totalmente objetiva, es decir, si no hay alguna manipulación o interpretación de la realidad de la información. Si es así, ¿vamos a fiarnos de Internet?.

Sí que es cierto, que esto no justifica el que en la profesión periodística no exista rigor y compromiso con la sociedad. Estoy totalmente de acuerdo con el presidente del Senado español, Javier Rojo, que hoy en el segundo Congreso Mundial de Agencias de Noticias celebrado en Málaga, se ha pronunciado en contra de la manipulación.

Éstas son algunas de sus frases: "corren tiempos apasionantes para la información, pero también para la desinformación, la confusión y la manipulación", ya que el uso generalizado de Internet ha permitido un nuevo y potente canal de información, que no en pocas ocasiones incumple el deber de ofrecer informaciones veraces y contrastadas". Tiene toda la razón, Internet como otro medio, contribuye a la desinformación y a la manipulación mediática en la que hoy estamos inmersos y en la que somos nosotros, los principales protagonistas de la película.

Así que, a pesar de este compromiso con la sociedad, aunque a veces se quiera convertir la información en espectáculo, no hay que olvidar el esfuerzo y la responsabilidad de esta profesión vocacional, y como ha comentado hoy Javier Rojo, "hay que reconocer el trabajo de informadores que en Euskadi, en condiciones muy difíciles, trabajan por una sociedad más democrática y justa defendiendo la libertad todos los días".

En definitiva, hay que evitar esas noticias basadas simplemente en rumores, sin fuente contrastada, que tienen un objetivo claro comercial y, que son maniobras para despretigiar a esta profesión que por supuesto no se lo merece.

No hay comentarios: