Qué curiosa y, a la vez, divertida, es la historia que os voy a contar ahora. Una pareja en Bosnia se conocen por Internet, y bueno, parece ser que se gustan y se enamoran al poco tiempo. En sus vidas íntimas, ambos tenían problemas matrimoniales y decidieron buscar un alivio virtual. Ahora viene la historia más divertida o triste, como quieran ustedes verlo. Un día deciden encontrarse en persona y conocerse, y al verse resultó que eran marido y mujer. De pronto, la magia de Internet desapareció cuando se vieron los rostros.
Es de risa, ¿verdad?. Pues no es el guión de una película, sino que se trata de una realidad. La realidad de hacer creer y hacerse pasar, en la mayoría de las ocasiones, por alguién que uno no es. La esposa, Sana, decía que no lo entendía, que se enamoró perdidamente cuando leía sus románticos mensajes a través de la red. ¿Influye Internet a que conozcamos gente nueva y terminemos olvidando a los que nos rodean?. Todo es muy fácil, no importa lo que digas en la red, expresas mucho más tus sentimientos. ¿Esto perjudica?.
Por otra parte, el marido, Adnan, decía que le escribía mensajes maravillosos que jamás se lo había dicho durante los años de matrimonio. ¿Esto es la magia de Internet o la historia de un par de mentirosos?
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